El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Además, marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico, que este 2021 empezará el domingo 28 de noviembre.

La palabra “adviento” es de origen latín y quiere decir “venida”. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de Adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad.

El Adviento está dividido en dos partes: las primeras dos semanas sirven para meditar sobre la venida final del Señor, mientras que las dos siguientes sirven para reflexionar concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.

Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es la corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.


Origen:

La corona de Adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de Adviento no representa una concesión al paganismo, sino al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. Él vino para hacer todas las cosas nuevas.


Nueva realidad:


Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”. La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 “Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte".

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el Adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

La corona de Adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violetas, una es rosa. El primer domingo de Adviento encendemos la primera vela y cada domingo de Adviento encendemos una vela más hasta llegar a la Navidad.

La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de Adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo, antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aún se puede hacer la corona ya que lo más importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.

La corona de Adviento encierra varios simbolismos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe determinar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento al hacer la oración en familia.

Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo, pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.


BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO


En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento.

La bendición de las coronas para ser colocadas en las dos capillas y en cada uno de los niveles académicos de nuestra comunidad educativa Loyola, se hará el domingo 28 del mes en curso, en la Capilla Mayor, en la eucaristía correspondiente a las 11: 00 a.m.

Luego, cada nivel encenderá las diferentes velas, una cada lunes al iniciar la semana en los actos cívicos, donde se realizará una oración en torno a este tiempo litúrgico cada semana de Adviento.

“En Todo Amar y Servir”

San Ignacio de Loyola