Pastoral
La Pastoral “San Alberto Hurtado” del Instituto Politécnico Loyola (IPL), puede definirse como una estructura formada por equipos de pastoralistas que desarrollan un conjunto de acciones dirigidas al cuidado, acompañamiento, orientación y asesoramiento en la formación y crecimiento humano - espiritual de todos los miembros de la gran familia Loyola (estudiantes, docentes y administrativos), y que busca influir en las personas para que sean promotoras del bien, con el propósito de hacer del mundo un lugar más justo y más vivible, guiados por los principios cristianos y la espiritualidad legada por san Ignacio de Loyola a todas las instituciones de la Compañía de Jesús, orden religiosa que dirige y administra el IPL desde su fundación.
Misión
La pretensión de la Pastoral es ayudar en la formación integral de las personas, de modo que tengan a Jesús como el centro de sus vidas, que sea íntegras, críticas y capaces de transformar la sociedad según los principios del Evangelio, y que sepan poner todas sus capacidades intelectuales, humanas y espirituales al servicio de los demás.
Visión
El objetivo de la Pastoral es acompañar, desde la espiritualidad y formación ignacianas, los procesos de crecimiento integral, teniendo a Cristo como modelo de persona, creando espacios de acogida, encuentro y discernimiento, que promuevan una cultura de paz y cuidado del otro, buscando siempre el Magis.
El trabajo de la Dirección de Pastoral se caracteriza por:
Tener a Cristo como modelo de persona.
Propiciar espacios y momentos donde la comunidad educativa (estudiantes, docentes, administrativos) pueda tener un encuentro con Dios; con experticias espirituales profundas.
El departamento es dinámico, flexible y trabaja como un cuerpo.
Trabajar la formación integral, conjugando lo humano y espiritual mediante la enseñanza y vivencia de los valores éticos y evangélicos.
Enseñar y promover la pedagogía y la espiritualidad ignacianas.
Promover la excelencia académica, humana y cristiana, y la vivencia del Magis.
Fomentar un liderazgo al servicio de los demás, considerando las posibilidades y cualidades de cada persona.
Procurar que los agentes de pastoral tengan una experiencia sólida, personal y comunitaria de Dios, inspirada en la espiritualidad ignaciana.
Proporcionar espacios de diálogo ecuménico.
Fomentar la cultura de paz y la pedagogía del cuidado.
Los programas de las clases de Formación Integral están permeados por la Pedagogía Ignaciana.